Lo barato sale caro
Prevenir un incendio es mucho más económico y sencillo que sufrir sus consecuencias. Enterate cómo cuidar tu fuente de trabajo y proteger a los que más querés.
Las paredes están destruidas y el techo, hundido. De la maquinaria solo quedan partes distribuidas en un galpón, que ni unidas por el mejor ingeniero podrían volver a producir mercadería como antes.
No se distinguen los límites de cada ambiente, todo queda reducido a una sola oficina, que ya ni siquiera puede cumplir esa función.
“Las pérdidas económicas son incontables, pero también se pierden cosas imposibles de recuperar: computadoras con información valiosa, recuerdos, archivos enteros de documentación, lo que se traduce en años de trabajo tirados a la basura”, sostiene Francisco Fernandez, dueño de una empresa familiar que hace diez años atrás quedó reducida a cenizas por un incendio.
Mientras muestra las fotos, admite que “el fuego destruyó todo en cuestión de minutos”.
Toda industria, comercio o establecimiento debe contar con una empresa mantenedora, que se ocupe de realizar los servicios necesarios para que la red contra incendio se encuentre operativa en todo momento.
No solamente debe hacerlo porque la legislación vigente lo exige, sino también porque es la única manera de proteger la infraestructura, las instalaciones, los bienes y sobre todo las vidas de quienes frecuentan el lugar.
Pero no cualquiera puede encargarse de esa tarea. El proveedor que lo realice debe estar habilitado e inscripto en los registros correspondientes a cada actividad.
MaxiSeguridad posee diferentes unidades de negocio, que se relacionan y complementan entre sí, para lograr una protección integral.
Además, brinda un servicio de abonos para empresas e industrias que permite delegar la seguridad en manos de expertos, optimizar el tiempo de los empleados y tener un mayor control de los gastos, ya que se pacta un costo fijo mensual, que se mantiene durante todo el contrato.
“Tenemos una división exclusiva de extintores, que realiza todos los controles necesarios para que cada puesto en su totalidad esté siempre operativo”, indica Maximiliano Wutzke, presidente de MaxiSeguridad.
Asimismo, destaca la existencia de un departamento de instalaciones fijas y otro dedicado a la ingeniería y obras. “Confeccionamos proyectos basados en normas nacionales e internacionales (IRAM, NFPA, entre otras), en donde se define de acuerdo al riesgo y actividad de cada empresa, cuales son los sistemas necesarios para estar protegidos en un posible incendio. Posteriormente realizamos la construcción de obra o modificaciones de ya existentes”.
Maximiliano hace hincapié en la importancia del mantenimiento: “El uso de los sistemas contra incendio es eventual, por eso es realmente importante chequear de manera periódica su normal funcionamiento”.
A este procedimiento que salva vidas y evita innumerables pérdidas, lo define “prevención”.
“Por ahorrarnos el mango nosotros no invertíamos en seguridad contra incendios. Un poco por eso y otro porque no éramos consientes de su importancia. Ahora me doy cuenta de que en realidad es una inversión y no un gasto”, reconoce Francisco en su nueva oficina, mientras recibe a los técnicos que van a realizar el control de sus extintores.
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