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miércoles, 30 de diciembre de 2015
La administración CYGBA te recomienda leer este articulo:
¿Cómo controlar financieramente las arcas del Consorcio, cuando el mismo utiliza el método de expensa fija e inamovible mes a mes?
En este artículo trataremos de exponer, como controlar financieramente las arcas del Consorcio, cuando el mismo utiliza el método de expensa fija e inamovible mes a mes, en una economía tan “variable” e inflacionaria como la que presenta la Argentina.
La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios en un país. Esto genera dificultad y complejidad en la mantención de este sistema, ya que los servicios y bienes aumentan en forma sostenida, y la expensa se mantiene fija y constante, lo que conduce a que los egresos sean mayores al recupero de los mismos y, por lo tanto, para contrarrestar este desfasaje, generalmente, se tiende a utilizar los fondos ocasionalmente generados de la caja consorcial y así suplir la diferencia no recuperada por medio de las expensas. Ello, inevitablemente, transformará la caja consorcial de superavitaria a nula o deficitaria en un corto plazo.
Uno de los ejemplos más didácticos y puntuales, es el aumento de los sueldos y cargas previsionales que abona el Consorcio. Estos gastos constituyen casi el 60% del total de egresos de un edificio de propiedad horizontal. En el 2015 sufrió, a través de paritarias del Suterh en Junio y Septiembre, un aumento de alrededor del 29%, influyendo en la misma proporción sobre las cargas previsionales. Ante estas fluctuaciones en alzas, la única manera de lidiar con esto, es estar sumamente atentos para la toma de las "decisiones de negocios" de forma correcta en el consorcio, bajo el análisis de los estados financieros de cada uno de ellos.
Los estados financieros (tomados de forma generlizada y no precisamente los de la persona jurídica del consorcio, que tiene particularidades ajenas a otras sociedades, por ejemplo) deben presentar los resultados de las operaciones, los flujos de efectivo y la situación financiera de una entidad, y están representados por el Estado de Resultados o de Ganancias y Pérdidas, el Estado de Movimiento o de Flujo del Efectivo o de Fondos y el Balance General, respectivamente.
Teniendo los estados financieros, además se debe interpretar o hacer algún tipo de planificación financiera, en base a las razones o índices financieros, e incluso a análisis de tipo estadístico, para lo cual requiere el empleo de medias, desviaciones típicas, probabilidades, y otras herramientas de estadística.
Se deben tomar tres clases de decisiones de carácter financiero: decisiones operativas, de inversión y de financiación. Las mismas deben conducir a resultados y éstos a su vez deben ser medidos a través de los indicadores y sus respectivos índices.
La interpretación de los resultados que arrojan los indicadores económicos y financieros está en función directa a las actividades, organización y controles internos del Consorcio como también a los períodos cambiantes causados por los diversos agentes internos y externos que lo afectan.
Los cuatro estándares de comparación utilizados en el análisis de razones son:
Estándares mentales del analista, comprende al criterio de este basado por la experiencia y sus conocimientos.
Los registros históricos. Es decir, indicadores de otros años.
Los indicadores calculados con base a los presupuestos o los objetivos propuestos para el periodo en estudio. (Ej: impermeabilizaciones, obras, etc)
Los indicadores promedio de los sectores con los cuales el consorcio negocia todo el tiempo: de tipo sindical; incrementos de abono de ascensores; aumentos de materiales para las obras perseguidas, etc.
Los resultados así obtenidos por si solos no tienen mayor significado ; sólo cuando los relacionamos unos con otros y los comparamos con los de años anteriores. El administrador que posee más de un consorcio puede, además, realizar comparaciones entre edificios de la misma categoría o estructuras similares, para obtener resultados más significativos y sacar conclusiones sobre la real situación financiera y propuestas que sean útiles para el administrado.
Si bien es cierto que la expensa fija parecería ser de preferencia de los consorcistas, porque le permite previsibilidad respecto de al menos uno de sus gastos periódicos en la economía doméstica, no se puede desatender las circunstancias macroeconómicas que hacen de este sistema uno desventajoso para el consorcio si no se planifican de manera consciente y, muchas veces, holgada. Las asambleas ordinarias ponen el foco en un año calendario vencido y sus promedios, cuando las proyecciones deben ser hacia el futuro. En una economía con inflación, ningún plan financiero realizado mirando hacia atrás es pasible de éxito.
Claro que no es imputable al administrador que las circunstancias que le exceden vuelvan irrisorios los valores de las expensas fijas en relación a las obligaciones que debe soportar el edificio. Más aún cuando la determinación de estas expensas ha sido muy ajustada en el marco de la asamblea. Es por ello, que es recomendable que si el consorcio no quiere abandonar el sistema de expensas fijas, se busquen índices de ajustes automáticos, para que los aumentos de expensas puedan operar de manera inmediata ante la fluctuación de los valores del mercado y, de esa forma, cuidar la salud financiera del edificio y los saldos de caja.
Pintando horizontes
En este artículo trataremos de exponer, como controlar financieramente las arcas del Consorcio, cuando el mismo utiliza el método de expensa fija e inamovible mes a mes, en una economía tan “variable” e inflacionaria como la que presenta la Argentina.
La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios en un país. Esto genera dificultad y complejidad en la mantención de este sistema, ya que los servicios y bienes aumentan en forma sostenida, y la expensa se mantiene fija y constante, lo que conduce a que los egresos sean mayores al recupero de los mismos y, por lo tanto, para contrarrestar este desfasaje, generalmente, se tiende a utilizar los fondos ocasionalmente generados de la caja consorcial y así suplir la diferencia no recuperada por medio de las expensas. Ello, inevitablemente, transformará la caja consorcial de superavitaria a nula o deficitaria en un corto plazo.
Uno de los ejemplos más didácticos y puntuales, es el aumento de los sueldos y cargas previsionales que abona el Consorcio. Estos gastos constituyen casi el 60% del total de egresos de un edificio de propiedad horizontal. En el 2015 sufrió, a través de paritarias del Suterh en Junio y Septiembre, un aumento de alrededor del 29%, influyendo en la misma proporción sobre las cargas previsionales. Ante estas fluctuaciones en alzas, la única manera de lidiar con esto, es estar sumamente atentos para la toma de las "decisiones de negocios" de forma correcta en el consorcio, bajo el análisis de los estados financieros de cada uno de ellos.
Los estados financieros (tomados de forma generlizada y no precisamente los de la persona jurídica del consorcio, que tiene particularidades ajenas a otras sociedades, por ejemplo) deben presentar los resultados de las operaciones, los flujos de efectivo y la situación financiera de una entidad, y están representados por el Estado de Resultados o de Ganancias y Pérdidas, el Estado de Movimiento o de Flujo del Efectivo o de Fondos y el Balance General, respectivamente.
Teniendo los estados financieros, además se debe interpretar o hacer algún tipo de planificación financiera, en base a las razones o índices financieros, e incluso a análisis de tipo estadístico, para lo cual requiere el empleo de medias, desviaciones típicas, probabilidades, y otras herramientas de estadística.
Se deben tomar tres clases de decisiones de carácter financiero: decisiones operativas, de inversión y de financiación. Las mismas deben conducir a resultados y éstos a su vez deben ser medidos a través de los indicadores y sus respectivos índices.
La interpretación de los resultados que arrojan los indicadores económicos y financieros está en función directa a las actividades, organización y controles internos del Consorcio como también a los períodos cambiantes causados por los diversos agentes internos y externos que lo afectan.
Los cuatro estándares de comparación utilizados en el análisis de razones son:
Estándares mentales del analista, comprende al criterio de este basado por la experiencia y sus conocimientos.
Los registros históricos. Es decir, indicadores de otros años.
Los indicadores calculados con base a los presupuestos o los objetivos propuestos para el periodo en estudio. (Ej: impermeabilizaciones, obras, etc)
Los indicadores promedio de los sectores con los cuales el consorcio negocia todo el tiempo: de tipo sindical; incrementos de abono de ascensores; aumentos de materiales para las obras perseguidas, etc.
Los resultados así obtenidos por si solos no tienen mayor significado ; sólo cuando los relacionamos unos con otros y los comparamos con los de años anteriores. El administrador que posee más de un consorcio puede, además, realizar comparaciones entre edificios de la misma categoría o estructuras similares, para obtener resultados más significativos y sacar conclusiones sobre la real situación financiera y propuestas que sean útiles para el administrado.
Si bien es cierto que la expensa fija parecería ser de preferencia de los consorcistas, porque le permite previsibilidad respecto de al menos uno de sus gastos periódicos en la economía doméstica, no se puede desatender las circunstancias macroeconómicas que hacen de este sistema uno desventajoso para el consorcio si no se planifican de manera consciente y, muchas veces, holgada. Las asambleas ordinarias ponen el foco en un año calendario vencido y sus promedios, cuando las proyecciones deben ser hacia el futuro. En una economía con inflación, ningún plan financiero realizado mirando hacia atrás es pasible de éxito.
Claro que no es imputable al administrador que las circunstancias que le exceden vuelvan irrisorios los valores de las expensas fijas en relación a las obligaciones que debe soportar el edificio. Más aún cuando la determinación de estas expensas ha sido muy ajustada en el marco de la asamblea. Es por ello, que es recomendable que si el consorcio no quiere abandonar el sistema de expensas fijas, se busquen índices de ajustes automáticos, para que los aumentos de expensas puedan operar de manera inmediata ante la fluctuación de los valores del mercado y, de esa forma, cuidar la salud financiera del edificio y los saldos de caja.
Pintando horizontes
martes, 29 de diciembre de 2015
La administración CYGBA te da 10 consejos para ayudes a evitar los apagones
Sino queres sufrir cortes de luz, o que otros lo sufran, AYUDA, seguí estos consejos y aconseja a tu familia, amigos y también a los vecinos. De paso ahorras en la factura y cuidas los recursos naturales.
- Luces y equipos que no use, siempre apagados.
- Aire acondicionado 24 º, siempre.
- Actividades y Trabajos, siempre de día.
- Heladeras y freezers, siempre descongelados, con burletes nuevos y cerrados
- Lavarropas, siempre con agua fría.
- Plancha, siempre lo mínimo, prefiera colgar bien y alisar con la mano.
- Televisor, siempre apagado cuando no esta viendo. Nunca en Stand By.
- Computadora, siempre con protector de pantalla y si no se usa, apagado.
- Etiquetado, no compre sin etiqueta que marque máxima eficiencia energética.
- Lámparas y pantallas, siempre limpias y de bajo consumo
Protectora ADC
La Administración CYGBA les recomienda esta pagina ultil para saber donde serán los cortes programados de electricidad:
www.enre.gov.ar
lunes, 28 de diciembre de 2015
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